Un texto de Alejandro Tantanian a partir de los escritos de Marina Tsvietáieva y obras de Sofía Gubaidulina
Sofía Gubaidulina nace en Chistopol (Tartaristán) en 1931. Durante su juventud pasa mucho tiempo rezando en los campos cerca de su casa para poder convertirse en compositora. Hoy vive en Alemania. Marina Tsvietaieva nace el 8 de octubre de 1892 en Moscú. Y en todos lados cree ver al Diablo. Feliz con sus descubrimientos escribe sin cesar hasta el día de su muerte voluntaria en Yelabuga el 31 de agosto de 1941. Sofía Gubaidulina compone en 1982 su obra Hommage a Marina Tsvetayeva, suite en cinco movimientos para un coro a cappella sobre poemas de Marina. Gubaidulina dice: No encuentro ninguna otra manera de explicar la existencia del arte que como un medio para expresar algo más grande que nosotros mismos. No puedo lograr una decisión musical simple, excepto con el fin de establecer una conexión con Dios. Si separase la meta religiosa de la musical, la música no significaría nada para mí. Y Tsvietáieva: Lo más valioso en los versos y en la vida es aquello que ha llegado involuntariamente. Vivir en el fuego intenta un diálogo entre ambas: una conversación a la hora deseada entre Dios y el Diablo: la música y la poesía.
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